NOTICIA
En 2017 se registró en España un nuevo récord de turistas internacionales con la llegada de 82 millones de visitantes. De ellos, más de 400.000 llegaron a Cantabria y un buen número seguro que disfrutó de los encantos de su capital, Santander. Hacerse entenderse con los viajeros extranjeros es, por tanto, una cuestión de necesidad. Más si cabe si no conocen la lengua de Cervantes.
Por eso la renovada página web oficial de turismo santanderina, estrenada jubilosamente por el consistorio de la ciudad el pasado 11 de enero, ha hecho gala de su poliglotía. «Disponible en 7 idiomas», decía un tuit del perfil turístico de Santander en Twitter. El problema llega cuando se descubre que estas traducciones no son profesionales, sino simples traducciones automáticas hechas mediante Google Translate.
Y aunque no hace falta bucear en su código fuente para darse cuenta de que una página web pagada con dinero público ha renunciado a profesionales de la traducción por dudosas tecnologías gratuitas; un vistazo a algunas de las versiones dan buena cuenta del problema que tiene turismo.santander.es.
¿Loot Center o Centro Botín?
La primera señal de alarma salta cuando se accede a la versión de la web en el idioma universal por excelencia, el inglés. Echamos un vistazo en los menús, vamos haciendo scroll y llegamos a un apartado de destacados con el bonito Palacio de la Magdalena, el anillo cultural de Santander y, esto es literal, el Loot Center. El recién estrenado Centro Botín, como es obvio, no traduce el apellido que da nombre al centro de arte.
Justo al lado del destacado para el «Loot Center», la web llama al Palacio de Festivales de la ciudad «Palais des Festivals», una traducción al francés totalmente incomprensible si tenemos en cuenta que todavía permanecemos en la versión inglesa. En otras partes de la web en la lengua de Shakespeare, el Centro Botín vuelve a cambiar de nombre para hacerse llamar «Center Liner», en una traducción todavía más extrema, como señala Javi Mallo en Twitter.
Y si puedes llamarlo de dos formas diferentes... pic.twitter.com/2EZbLpZcRJ
— Javi Mallo (@javmallo) 15 de enero de 2018
En otro idiomas, las malas traducciones son incluso peores. Stéphanie, una traductora francesa que se considera enamorada de España y precisamente se encuentra afincada en Santander, explicaba ayer en un hilo de tuits lo deficiente que es la traducción al francés. «Es tan malo el francés que no entiendo a veces, y llevo viviendo aquí 7 años y veraneando 34. ¿Qué puede entender un turista que no conoce Santander?», escribe a la cuenta de turismo del consistorio.
Traducir es no es usar Google Translations para tener algo en siete idiomas. Es un OFICIO, una traducción requiere tiempo, revisiones, mimos, trabajos con traductores para no tener esto "Tout le monde qui nous a visité savoir: à Santander bien manger"
— Stéphanie Trad. (@WhimperSpain) 15 de enero de 2018
En alemán, un idioma que tiene fama de especialmente complejo, la historia se repite. «La versión en alemán sería de risa si no fuera tan triste», dice la usuaria @AnnaBarna13 en otro tuit. «Yo no me atrevería a anunciar esta página ni en Twitter ni por cualquier otro medio», apostilla. Montserrat Varela, traductora, correctora y autora de español en Alemania, lo corrobora: «Ni con pinzas. Los turistas alemanes van a huir de su ciudad».
La traducción al #alemán, ni con pinzas. Los turistas alemanes van a huir de su ciudad. Una lástima. Google Translate no ofrece "idiomas", sino palabras encadenadas.#traducción #xl8
— Montserrat Varela (@spanisch_muc) 16 de enero de 2018
La traducción al italiano de la web turística de Santander «da lástima» según la usuaria @IreMorenoCuesta, que se dedica a la traducción. «No creo que con eso consigáis muchos turistas», dice en su respuesta a través de Twitter. Otros tuits, como el de la italiana Michela Farina, confirman las deficiencias de una web que está en español, el idioma base, así como en inglés, francés, italiano, alemán, portugués y polaco. Aunque a la vista de la situación, quizás deberíamos entrecomillar todas estas lenguas.
El traductor de Google no es un recurso válido
Para hallar la causa de todos estos problemas basta trasladarse al código del portal, construido mediante WordPress por la empresa santanderina Semarac, para encontrar las referencias al servicio de traducción automática de Google.
Un comprobación con una herramienta en línea como Built With, que busca qué tecnologías y complementos utiliza una página, sacar a relucir la utilización de las traducciones automáticas del Traductor de Google mediante su servicio gratuito para webs. Un recurso que puede resultar útil para proyectos de aficionados, carentes de presupuesto y con alcance limitado, pero que resulta impropio de una administración pública y de una página web oficial de turismo de una ciudad de la importancia de Santander.
A lo largo de la tarde de hoy Genbeta ha intentado contactar sin éxito con el Ayuntamiento de Santander y con la empresa responsable para conocer más detalles y su testimonio sobre un portal que, según el propio consistorio, «facilitará la visita al turista ofreciéndole más contenido, con una cuidada estética, más visual y dividida en secciones diferenciadas que permiten al usuario localizar fácilmente la información».
Si no se solventan los errores y se cuenta con traducciones fiables, realizadas por verdaderos profesionales, difícilmente lo conseguirá.
En Genbeta | Hemos probado DeepL, el nuevo traductor que deja en evidencia al de Google
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La noticia
La web turística de Santander se ha traducido a siete idiomas con Google Translate y el resultado ha sido más que previsible
fue publicada originalmente en
Genbeta
por
Toni Castillo
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